Piso negro
Sinopsis
Lo primero que un bailarín ve antes de comenzar una función es justamente un piso negro, que nos anuncia que por fin podemos ser otra vez quienes realmente somos, movimiento, libertad, creatividad y pasión.
Un piso negro está en cualquier escenario, un piso con quien tenemos el contacto más íntimo al mover nuestro cuerpo sobre de él, el que nos recibe al caer una y otra vez, nos susurra al oído el paso que sigue cuando olvidamos la coreografía o nos lleva a ese lugar de la mente que nos invita a la improvisación.
Recibe nuestro sudor, golpes, zapateados, caricias, lágrimas, está en el triunfo y derrota cuando no quedamos satisfechos, allí se queda, es nuestra memoria, nos recuerda lo sucedido la vez anterior para ese día volverlo a hacer.
Piso Negro es un espectáculo que invita a reflexionar sobre el momento en que los bailarines de cualquier disciplina vivimos de manera solitaria, o en conjunto, ese instante que es solo nuestro, esos segundos antes de abrirse el telón en el cual. podemos cerrar los ojos, bajar la cabeza, respirar profundo, abrir los ojos y ver el piso negro que en ese instante es íntimo, personal, es sólo nuestro y no se puede compartir.
Números
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Respira profundo y no hay vuelta atrás Jaleo
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No puedo tengo ensayo Tangos a palo seco
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Tu guitarra, nuestra historia, el piso tú y yo Guajira
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Cuarenta y se me olvida Romance
Créditos
Dirección y coreografía Lina Ravines
Guitarras Javier Sámano y Alberto Alvarado
Cante José Bramasco, Rosa García (suplente)
Percusiones Rodrigo León
Dirección Técnica Rocío Mabarack
Dirección de iluminación Aarón Mariscales
Producción: Cruz-Ravines